Website Slide Show by WOWSlider.com v4.5

Próxima parada: Jubileo de los Jóvenes Roma 2025 - ¡Feliz Pascua de Resurrección!

¡Nos vemos en Madrid!

Esta podría ser una pequeña crónica

de la Visita de la Cruz de los Jóvenes.

 

16 de Octubre

     A las 12 del mediodía llegó a Santa Cristina de la Polvorosa, en la provincia de Zamora, la Cruz de las JMJ. En esta localidad, que es el límite con la Diócesis hermana de Zamora, fue recibida por nuestro Obispo, D. Camilo, junto con sacerdotes de esa zona pastoral y muchos fieles venidos de los pueblos cercanos.

     En Santa Cristina de la Polvorosa, se trasladó la Cruz, desde la frontera diocesana con Zamora, hasta la iglesia parroquial. Al llegar, hubo un tiempo en el que se invitó a todos los asistentes a acercarse a recibir el Sacramento del Perdón, tras lo cual se celebró la Eucaristía. Una vez concluída ésta, hubo un tiempo para comer. A continuación, se despidió a la Cruz y al Icono de María, que fueron trasladados por los jóvenes de la Zona de Zamora hasta la Zona del Bierzo.

    Después de esta celebración de acogida en la frontera diocesana, la Cruz peregrinó hasta la ciudad de Ponferrada, donde fue recibida por las Cofradías y Asociaciones de la ciudad, junto con las autoridades. A continuación, en procesión, peregrinó hasta la Basílica de "La Encina", donde se celebró la Oración de Vísperas. Tras la oración, se trasladó procesionalmente la Cruz hasta la cercana iglesia de San Andrés, que a partir de ahora será la sede del Centro de Pastoral Juvenil "Juan Pablo II".

     Después de una breve pausa, se trasladó procesionalmente la Cruz hasta el cercano Castillo Templario, en el que se rezó el Via Crucis, recorriendo el recinto interior de este monumento medieval. Terminada esta celebración, se trasladó nuevamente la Cruz hasta la iglesia de San Andrés, donde se ha expuesto el Santísimo para la adoración durante toda la noche, junto con la Cruz.. Los diferentes turnos de la noche están formados por los jóvenes asistentes al Encuentro Diocesano.


Imagen del Via Crucis en el Castillo Templario de Ponferrada

 

La Cruz en la Iglesia del Centro de Pastoral Juvenil "Juan Pablo II"

 

 

 

17 de Octubre

     En este día, las celebraciones comenzaron, tras la noche entera de vigilia ante la Cruz, a las 10 de la mañana, con la Oración de Laudes. A continuación, tras una pausa, se trasladó preocesionalmente la Cruz, junto con el Icono, hasta la céntrica Iglesia Parroquial de San Pedro, donde se celebró la Eucaristía, durante la cual se confirió el Sacramento de la Confirmación a un gran grupo de jóvenes y adultos. Al término de la celebración, se despidió la Cruz y el Icono, que continuaron su peregrinación hacia la Zona Pastoral de Galicia.

   Alrededor de las cinco de la tarde, la Cruz y el Icono llegaron hasta las puertas del Hospital Comarcal de Valdeorras, en la localidad de El Barco de Valdeorras, provincia de Orense. La Cruz de la Salvación se hace presente junto a los que soportan la Cruz de la enfermedad. En las puertas del Hospital, nuestro Obispo encomendó al Señor y a la protección maternal de María a todos los enfermos de este Centro y de la Diócesis, junto con todos los profesionales y personas que los cuidan.

     Tras esta visita al Hospital Comarcal, la Cruz y el Icono de María, junto con la multitud que se congregó allí, caminaron en procesión hacia la Iglesia Parroquial de Santa Rita, en la que se celebró la Eucaristía, durante la cual se confirió el Sacramento de la Unción de los Enfermos a algunos de los fieles y sacerdotes que asistieron. Como bien nos recordó nuestro Obispo en su homilía, este Sacramento de la Unción no debe reservarse solamente para los últimos momentos de la vida, sino cuando la enfermedad puede ponerla en peligro. Por este motivo, y con razón, se debe llamar a este Sacramento "Unción de los Enfermos" y no "Extremaunción".

     Una vez terminada la celebración, se procedió a despedir a la Cruz y al Icono de María, que fueron trasladados hasta el Monasterio de las Madres Concepcionistas de clausura, en la conocida Calle del Reloj, donde fueron velados toda la noche.

 La Cruz y el Icono de María son velados en el Convento del Reloj

 

 

18 de Octubre

       Durante toda la mañana del lunes, desde las 9 de la mañana, visitaron la Cruz y el Icono, ya de vuelta a la iglesia de San Andrés, los más de mil alumnos de los colegios de la ciudad de Ponferrada. En dicha visita, puede verse una exposición en los locales del Centro Juvenil "Juan Pablo II" sobre este Papa, a través de imágenes y prensa de la época. Al fin y al cabo, fue precisamente el Venerable Papa Juan Pablo II quien tuvo la providencial intuición y la opción preferencial en su pontificado de convocar a los jóvenes en las sucesivas Jornadas Mundiales de la Juventud, desde que en el año 1984 entregase a éstos la Cruz que ha recorrido el mundo desde entonces.

     Tras la visita a la exposición, los chicos y chicas, junto con  el personal docente de cada centro escolar, se sitúan alrededor de la Cruz, y allí ven una proyección, en  la que oyen de viva voz al Venerable Juan Pablo II en el año 1984, cuando entregó la Cruz a los jóvenes de Roma, a las puertas de la Basílica de San Pedro del Vaticano,  pidiéndoles que la llevasen por todo el mundo "para anunciar a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay esperanza y salvación". La proyección va recordando momentos centrales de la vida del Venerable Pontífice, hasta la memorable Vigilia que él presidió en el Aeródromo de Cuatro Vientos en Madrid, en el año 2003, su última visita a España. Allí, el Papa nos dijo: "Queridos jóvenes, ¡id con confianza al encuentro de Jesús! y, como los nuevos santos, ¡no tengáis miedo de hablar de Él!"; "la evangelización requiere hoy con urgencia sacerdotes y personas consagradas. Ésta es la razón por la que deseo decir a cada uno de vosotros, jóvenes: si sientes la llamada de Dios que te dice: '¡Sígueme!', no la acalles. Sé generoso, responde como María ofreciendo a Dios el sí gozoso de tu persona y de tu vida". " Al volver la mirada atrás y recordar estos años de mi vida, os puedo asegurar que vale la pena dedicarse a la causa de Cristo y, por amor a Él, consagrarse al servicio del hombre. ¡Merece la pena dar la vida por el Evangelio y por los hermanos! ".

Grupo de alumnos del Colegio "Espíritu Santo"

     Cerca de las cuatro de la tarde, la Cruz y el Icono emprendían el camino hacia Astorga, pero esta vez, no por la Autovía A-6, sino por el Camino de Santiago. En ese trayecto, la Cruz se detuvo y fue colocada junto a otra famosa Cruz del Camino: la Cruz de Fierro, uno de los lugares más emblemáticos de este itinerario compostelano. Allí, nuestro Obispo presidió una breve celebración de adoración de la Cruz, tras la cual la Cruz se puso en camino hacia la ciudad de Astorga.

     Hizo su llegada a las seis de la tarde, y fue recibida por los jóvenes y gentes de Astorga y pueblos cercanos, a las puertas del Archivo Diocesano. Desde allí, la Cruz y el Icono de María fueron llevados hasta nuestra Catedral. El Icono de María fue colocado en el lado del Evangelio, mientras que la Cruz fue situada en el centro mismo del presbiterio, detrás del Altar.

     Una vez situados los emblemas de las JMJ en sus respectivos lugares, comenzó la celebración de la Eucaristía, cuya liturgia nos recordaba la figura de San Lucas Evangelista.

     Al finalizar la celebración de la Eucaristía, el Icono y la Cruz fueron velados hasta poco después de las diez de la noche, cuando fueron trasladados procesionalmente desde la Catedral hasta el Seminario. Durante todo el recorrido, las diversas cofradías de la ciudad hicieron posible que todo resultase especialmente solemne. Es de agradecer no sólo el haber porteado el magnífico trono que tuvo la Cruz, sino todo lo referente a la organización, junto con la disponibilidad y el interés de la Junta Pro Fomento de la ciudad, por lo que todo esto suponía.

     Alrededor de la una de la madrugada, y después de recorrer las calles céntricas de la ciudad, el Icono y la Cruz llegaron a las puertas del Seminario. Allí, ya de nuevo en manos de los voluntarios, estos emblemas de las JMJ hicieron su última parada, que fue la visita al corazón de nuestra Diócesis de Astorga: el Seminario.

     El Icono de María fue colocado en las gradas de la parte derecha del presbiterio, mientras que la Cruz fue situada bajo la bóveda de la Capilla Mayor, en el mismo lugar en el que generaciones de seminaristas, hoy sacerdotes, se postraron para ser continuadores del mensaje que precisamente esta Cruz nos anuncia: "Sólo en Cristo muerto y resucitado hay esperanza y salvación".

     Inmediatamente, comenzó la exposición del Santísimo, que se prolongó por turnos durante toda la noche hasta las siete de la mañana. A esa hora se celebró la Oración de Laudes y, tras una pausa, también la Eucaristía. Terminada la celebración, todos acompañamos al Icono y a la Cruz hasta las puertas del Seminario, donde fueron introducidos en la furgoneta que les sirve de transporte, para su próximo viaje a la Diócesis de Valladolid. Allí fueron despedidos con un emocionado aplauso, que seguramente expresaba un ¡¡nos vemos en Madrid!!

     Han sido tres días intensos, de horarios apretadísimos, de prisas, de preocupaciones y muchos preparativos. Desde que el día dieciséis la Cruz y el Icono entraron en nuestra Diócesis han estado acompañados siempre, de día y de noche; no ha existido ni un solo momento de soledad para los dos.

     Sin duda alguna, la visita de la Cruz y el Icono de María Salus Populi Romani a nuestra Diócesis ha sido un acontecimiento histórico. Hemos sido conscientes de esto desde el principio, y así lo hemos vivido y celebrado hasta el final.

     ¡¡¡ Nos vemos en Madrid !!!

     ¡El Papa nos invita y Cristo nos espera!